Esta momia ha sido descubierta fuera del centro de la ciudad erigida antes de la famosa erupción que enterró la ciudad en cenizas.
Según las inscripciones de la tumba, se llamaba Marcus Venerius Secundio. Murió a la edad de 60 años y en un momento fue esclavizado. Más tarde después de ser liberado se hizo sacerdote y realizaba rituales en latín y griego.
La inscripción de la tumba que se refiere a estos rituales griegos es la primera evidencia directa de las representaciones griegas que se llevan a cabo en la ciudad italiana.
“El hecho de que se organizaran actuaciones en griego es una prueba del clima cultural vivo y abierto que caracterizó a la antigua Pompeya”, dijo en un comunicado Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya.
Esta momia estaba escondida en un nicho sellado en la tumba con un techo abovedado. El cabello muy corto y una oreja todavía son visibles en el cráneo. Los arqueólogos también recuperaron trozos de tela y dos botellas de vidrio llamadas “unguentaria” de la tumba de Secundio.
La cremación era el método de entierro más común, según los arqueólogos. No está claro por qué los restos de Secundio no fueron incinerados. Tampoco está claro si su cuerpo se momificó de manera natural o fue tratado para evitar la descomposición.
“Todavía tenemos que entender si la momificación parcial de los fallecidos se debe a un tratamiento intencional o no”, dijo el arqueólogo de la Universidad de Valencia Llorenç Alapont en el comunicado.