Encuentran microplásticos en las arterias de sobrevivientes de ACV

Encuentran microplásticos en las arterias de sobrevivientes de ACV

Una nueva investigación sugiere que los microplásticos no solo están en nuestros océanos y alimentos, sino también dentro de nuestros cuerpos, específicamente en las arterias. Un pequeño estudio ha detectado concentraciones alarmantemente altas de estas partículas en las placas que obstruyen las arterias carótidas de personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares, revelando una posible conexión entre la contaminación plástica y los problemas cardiovasculares más graves.

Alarmante concentración de microplásticos en las arterias carótidas

Encuentran microplásticos en las arterias de sobrevivientes de ACV

Los microplásticos —fragmentos menores a 5 mm— y los nanoplásticos —de tamaño inferior a los 1000 nanómetros— están presentes en todos los rincones del planeta, desde el suelo y el aire hasta los cuerpos humanos. Su detección en órganos como los pulmones, el hígado, la sangre y la placenta ha sido documentada, pero ahora también se hallan en la acumulación de grasa dentro de las arterias del cuello, y en cantidades inquietantes.

Un estudio reciente presentado en la conferencia Vascular Discovery Scientific Sessions de la American Heart Association reveló que la placa de las arterias carótidas de pacientes con antecedentes de accidente cerebrovascular o síntomas relacionados contenía hasta 2888 microgramos de microplásticos por gramo de tejido, una cifra 51 veces mayor que la encontrada en tejidos arteriales sin obstrucción. Incluso en personas con placa, pero sin síntomas, la concentración fue 16 veces mayor que en las arterias saludables.

Estos hallazgos fueron obtenidos tras analizar las arterias de 48 personas: 35 donantes sin acumulación de placa, seis pacientes con placa pero asintomáticos, y siete pacientes con síntomas claros de obstrucción, como ictus, miniictus o pérdida temporal de visión. Todos ellos se sometieron a cirugía para eliminar la obstrucción, lo que permitió recolectar muestras para su análisis químico y genético.

El Dr. Ross Clark, cirujano vascular y líder del estudio, subraya que el hallazgo no puede considerarse casual: «Las arterias enfermas tienen más plásticos, pero aquellas cuyos daños han causado síntomas tienen muchos más».

Qué provocan los microplásticos en el cuerpo humano

Encuentran microplásticos en las arterias de sobrevivientes de ACV

Aunque el estudio es preliminar y requiere ser validado en publicaciones revisadas por pares, los primeros indicios son preocupantes. En los pacientes con altos niveles de microplásticos, los investigadores notaron alteraciones genéticas en células madre y macrófagos —glóbulos blancos esenciales para controlar la inflamación y estabilizar la placa—. La actividad genética de estas células mostraba signos de disfunción inmunológica, lo que podría explicar por qué estas placas se vuelven más peligrosas y propensas a causar accidentes cerebrovasculares.

La Dra. Kimberly Kicielinski, neurocirujana de la Universidad Médica de Carolina del Sur y observadora externa del estudio, explicó:

“Los glóbulos blancos parecen responder de manera distinta en presencia de plásticos. Esto sugiere que el sistema inmunitario está actuando de forma descontrolada”.

Aunque los investigadores no pueden asegurar aún que los microplásticos causen directamente la formación o inestabilidad de las placas, lo cierto es que se están acumulando en zonas críticas del cuerpo y podrían estar interactuando con procesos celulares delicados. Clark advierte que podrían ser simplemente elementos pasivos atraídos por la inflamación, pero no descarta que estén jugando un papel activo en la desestabilización del sistema vascular.

Una amenaza omnipresente y silenciosa

Encuentran microplásticos en las arterias de sobrevivientes de ACV

Este estudio se suma a una creciente evidencia científica que relaciona los microplásticos con impactos negativos en la salud humana. Un artículo publicado en Nature Medicine demostró que estas partículas pueden llegar al tejido cerebral, mientras que otra investigación del New England Journal of Medicine halló que la presencia de microplásticos en la placa arterial aumenta el riesgo de muerte, infarto o ictus en un periodo de tres años.

Lo más alarmante es que la exposición a estas partículas es ya inevitable. Se encuentran en el aire que respiramos, en los alimentos que ingerimos y en el agua que bebemos. Su tamaño microscópico les permite penetrar barreras biológicas, como la sangre y la placenta, y una vez dentro del cuerpo, se alojan en tejidos vulnerables.

Clark se muestra contundente:

“Incluso si dejáramos de fabricar plásticos hoy, estas sustancias seguirían descomponiéndose y acumulándose en el ambiente y en nuestros cuerpos. Eso, por sí solo, debería preocuparnos”.

La advertencia es clara. Estamos frente a una amenaza invisible pero penetrante. A medida que la ciencia descubre el impacto real de los microplásticos en nuestra salud, la urgencia de replantear la producción y uso del plástico en la vida diaria se vuelve cada vez más evidente.

Este estudio pionero arroja una luz inquietante sobre la presencia de microplásticos en el cuerpo humano, especialmente en áreas críticas como las arterias carótidas. Aunque aún no está claro si estas partículas causan directamente enfermedades, su asociación con eventos cardiovasculares graves plantea preguntas urgentes. Estamos ante un nuevo frente en la crisis de salud ambiental.

Referencia:

  • American Heart Association/Plaque buildup in the necks of stroke survivors may be loaded with microplastics. Link

Nature Medicine/Bioaccumulation of microplastics in decedent human brains. Link


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Erick Sumoza

Soy un escritor de ciencia y tecnología que navega entre datos y descubrimientos, siempre en busca de la verdad oculta en el universo.

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