La imagen que muchos tienen de los zoológicos es la de lugares seguros, educativos y divertidos para toda la familia. Sin embargo, una reciente conversación en Reddit reveló testimonios sorprendentes —y muchas veces perturbadores— de quienes han trabajado tras bastidores. Desde protocolos de emergencia que parecen sacados de una distopía hasta escenas crudas del reino animal, los cuidadores abrieron una ventana a un mundo muy distinto al que ven los visitantes. 

Emergencias: ¿a quién se come primero?

En los manuales internos de los zoológicos existen protocolos para situaciones extremas como inundaciones, incendios, tornados o incluso guerras. Pero lo que pocos imaginan es que dichos planes incluyen listas de animales sacrificables, ordenados según su valor nutricional o reproductivo, en caso de que se agoten los suministros. Así lo confesó dogsfrogsmonologues, un cuidador que tuvo que redactar uno de estos documentos.  

“Literalmente creé una cadena alimenticia del zoológico. Los humanos ni siquiera figuraban en la lista”. Esta lógica fría y pragmática expone cómo, en momentos críticos, incluso el ideal de conservación puede ceder ante la supervivencia.

Naturaleza sin filtros: muerte a plena vista

Una escena perturbadora relatada por otro cuidador identificado como quantumofennui, involucró a una cría de chimpancé que mató a golpes a una marmota intrusa, justo frente a un grupo de escolares. Luego, La pequeña simia arrastró el cadáver como si fuera un juguete, ante la impotencia de los trabajadores y el horror de los adultos presentes. Estos episodios no son excepcionales: los zoológicos, al fin y al cabo, son entornos semiabiertos donde la interacción entre especies —nativas o no— puede derivar en violencia imprevista. Aunque sean naturales, estas situaciones obligan a cuestionar qué tan preparados estamos para ver la naturaleza sin edulcorantes.

Simulacros, fugas y la dura realidad del protocolo

Los escapes de animales no son una rareza, y cada zoológico tiene sus propios métodos para entrenar al personal ante estos eventos. En uno de ellos, como cuenta thebourgeoisiee, se realizaban simulacros con empleados disfrazados de león. Pero más allá del absurdo, la norma era clara: si un visitante no obedecía la orden de refugiarse, se le dejaba atrás.

“Si no te hacían caso, debías dejarlos allí, entrar tú mismo y cerrar con llave. Tiene sentido, porque la gente puede ser muy tonta, y no quieres arriesgar vidas por culpa de una Karen. Pero me hacía muchísima gracia que el protocolo fuera básicamente dejarlos para que se los coman.»

Más grave aún es lo que ocurre en zoológicos pequeños, donde, como relató OverdueFetus, si un animal escapa antes de la apertura, muchas veces no se cierra el recinto. ¿La razón? No perder ingresos. Incluso ha habido casos donde un reptil venenoso andaba suelto entre bastidores mientras el público paseaba ignorante.

“A mí no me tocó nunca un escape, salvo una tortuga inofensiva, pero escuché de colegas que incluso cuando una serpiente pequeña, aunque algo venenosa, andaba suelta abrían igual, porque así lo decía el jefe.»

Jerarquías letales: animales con orden de muerte

Uno de los datos más sorprendentes es que no todos los animales son tratados igual en caso de escape. Los grandes felinos como leones o tigres suelen estar en la lista de “dormir y capturar”, pero otros, como jaguares, pueden tener la orden de “disparo letal” inmediata. En algunos zoológicos, incluso los gorilas tienen prioridad de captura antes que ciertas especies consideradas más difíciles de controlar. Estas decisiones no se basan solo en el peligro potencial, sino también en criterios económicos, logísticos y legales, lo que deja claro que detrás de cada jaula hay cálculos mucho más fríos de lo que se cree.

«La próxima vez que vayas al zoológico, pregunta cuáles animales son de ‘matar al ver’ en caso de escape», añadió Nytherion. «Las respuestas te sorprenderán”.

Entre la ciencia y lo grotesco: la inseminación en acuarios

Hay labores que pocos imaginaron tener: recolectar semen de ballenas y delfines para programas de cría en cautiverio, escribió plaid-lemming. Como el transporte de estos animales es complejo, la inseminación artificial es la solución. Pero eso implica entrenar a los cetáceos para que se posicionen y se dejen manipular. Aunque esto forme parte de la biología aplicada, no deja de tener una carga incómoda que desafía nuestra percepción de lo que significa “cuidar” a un animal en nombre de la conservación.

Violencia natural y espectadores involuntarios

No todas las muertes son silenciosas ni ocurren fuera de la vista pública. Una cuidadora, ballerina22, relató cómo un ciervo salvaje cayó en la fosa de los leones durante un día muy concurrido. En segundos, el joven macho lo alcanzó y lo destrozó ante el pánico general. Es la ley de la selva, sí, pero en un contexto urbano, la crudeza de la escena genera un profundo conflicto entre lo natural y lo cultural. ¿Estamos listos para aceptar que la naturaleza no siempre es apta para todo público?

Cierre con humor: el caso del balde

No todo es sangre y tragedia. También hay espacio para anécdotas insólitas, como la del cuidador de tortugas gigantes que presenció cómo uno de los machos intentó copular con un balde de 20 litros. 

«Yo trabajaba con tortugas gigantes. Teníamos baldes de 20 litros para limpiar excremento, y otros para darles pasto fresco», escribió DrTeethDDS.

«Mi primer día llevé ambos baldes al recinto, empecé vaciando el pasto, luego fui a recoger la caca. De repente escuché un gruñido horrible y algo rompiéndose. Uno de los machos, de más de 130 kilos, intentó aparearse con el balde frente a los visitantes y lo aplastó. Incluso me seguía por si dejaba otro balde desatendido.»

La otra cara del zoológico

Estos testimonios no buscan demonizar los zoológicos; ofrecen una visión más completa —y cruda— de lo que ocurre fuera del recorrido turístico. En el cruce entre entretenimiento, ciencia y supervivencia, los zoológicos son espacios donde lo humano y lo animal se enfrentan, no siempre con finales felices. Tal vez, la próxima vez que visites uno, observes más allá de las rejas.

Referencias:

• Zookeepers of Reddit, what’s the low-down, dirty, inside scoop on zoos? Link.