La justicia de Nueva York dio un giro clave en el caso contra Luigi Mangione, el joven acusado de asesinar al CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson. Aunque los fiscales buscaban sostener cargos de terrorismo, el juez Gregory Carro descartó esa figura legal, argumentando que no se ajustaba a la definición establecida por la ley estatal.
El trasfondo del caso de Luigi Mangione y el rechazo al cargo de terrorismo

El asesinato de Brian Thompson, ocurrido a las puertas de una conferencia de inversores en el hotel New York Hilton Midtown, sacudió al sector de la salud estadounidense. Un video de vigilancia mostró a un pistolero enmascarado disparando por la espalda al directivo. Según la Policía, las balas estaban marcadas con palabras como delay, deny y depose, un guiño a la forma en que se acusa a las aseguradoras de retrasar o rechazar pagos.
Luigi Mangione, de 27 años y graduado en una universidad de la Ivy League, se declaró inocente de los cargos. Sin embargo, su caso pronto atrajo un aura mediática y un grupo de seguidores que lo ven como un símbolo contra lo que llaman “el cártel letal de los seguros de salud”. Decenas de ellos han acudido a las audiencias vestidos de verde, en alusión al personaje Luigi de los videojuegos.
Pese a que la fiscalía estatal insistió en que el crimen buscaba intimidar a empleados e inversores de seguros, el juez Carro fue tajante: el hecho no constituye terrorismo, ya que no existían pruebas de que Mangione pretendiera coaccionar a toda una población civil. Para el magistrado, se trató de un asesinato con motivación ideológica, pero fuera del marco legal del terrorismo en Nueva York.
Entre procesos estatales y federales: un atolladero legal
El caso de Luigi Mangione ha quedado enredado entre procesos paralelos. A nivel estatal, enfrenta cargos de asesinato que podrían derivar en cadena perpetua. En el ámbito federal, los fiscales lo acusan de acoso y de asesinato premeditado, sin incluir formalmente la figura de terrorismo.
La defensa de Mangione denuncia una situación de “duplicidad” que dificulta preparar estrategias, mientras la fiscalía de Manhattan sostiene que no hay doble incriminación porque los juicios responden a teorías jurídicas distintas. Carro programó nuevas audiencias estatales para diciembre, días antes de que Mangione vuelva a comparecer en su caso federal.
En ambos frentes, la fiscalía ha usado con fuerza los escritos personales del acusado. Según documentos presentados en junio, Mangione habría redactado reflexiones y un supuesto manifiesto en el que celebraba la idea de asesinar a un ejecutivo como acto de rebelión contra el “cártel de los seguros de salud”. En esas notas, también expresaba admiración por Ted Kaczynski, el Unabomber.
La posible pena de muerte y las implicaciones del caso
El proceso federal ha dado un paso más allá. En abril, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, ordenó a los fiscales solicitar la pena de muerte. Definió el asesinato como un “acto de violencia política” y un “crimen a sangre fría que conmocionó a la nación”.
Para los fiscales, los escritos y confesiones de Mangione muestran que no se trató de un crimen impulsivo, sino de un acto deliberado con un objetivo político: enviar un mensaje de castigo a la industria de los seguros de salud. “Alguien tenía que hacerlo”, habría escrito el acusado en un mensaje dirigido al FBI.
El caso, sin embargo, también ha abierto un debate más amplio. Algunos lo ven como un asesinato motivado por una cruzada personal contra el sistema de salud, mientras otros consideran que su ideología y manifiesto lo acercan al perfil de un terrorista doméstico. El fallo del juez Carro, al descartar formalmente el cargo de terrorismo en Nueva York, marca un precedente: la ideología no basta para definir un crimen como terrorismo si no existe una intención explícita de atacar a la sociedad civil en su conjunto.
El juicio contra Luigi Mangione seguirá siendo una batalla legal compleja, con la posibilidad de que enfrente la pena de muerte en la vía federal. Su caso no solo cuestiona la definición legal del terrorismo en Estados Unidos, sino que también refleja la tensión social en torno al sistema de salud y las formas extremas de protesta que puede generar.
Referencia:
- Reuters/Luigi Mangione wins dismissal of terrorism counts in US insurance executive’s killing. Link
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