La investigación sugiere que una serie de factores se unen para influir cuánto vas a vivir, incluyendo tus genes, donde vives, lo que comes, si fumas, y la cantidad de radiación UV a la que te expones. Independiente de todo eso, también tenemos un reloj biológico dentro de nuestra constitución genética. “En otras palabras”, dice el video, “estamos programados para morir.”

En el 2015, varios estudios afirman haber hecho un descubrimiento que nos acerca a la comprensión del proceso de envejecimiento. Es una buena apuesta para ralentizar el proceso de envejecimiento en las décadas por venir, y la clave al parecer está en la manipulación del proceso de división celular que se come poco a poco en nuestro ADN a medida que envejecemos.

Cada vez que nuestras células se dividen, como parte del proceso natural de envejecimiento, hacen una copia de su ADN también. Estas copias se empaquetan en nuestros 23 cromosomas, pero no perfectamente – los extremos (telómeros) se omiten progresivamente a lo largo del proceso de replicación.

Sin embargo, estos telómeros también se desgastan y una vez que se hayan ido, nuestras células dejan de dividirse.

La inmortalidad biológica viene en forma de determinadas especies de gusano que pueden replicar sin cesar sus telómeros, que los protege de la extinción inevitable de la replicación celular al que nos enfrentamos.