Biólogos marinos descubrieron en la costa este de Australia un asentamiento único habitado por pulpos sombríos (Octopus tetricus). Bautizada como Octlantis, esta comunidad desafía la idea de que estos cefalópodos son completamente solitarios. El hallazgo, liderado por David Scheel (Alaska Pacific University) y Stephanie Chancellor (Universidad de Illinois en Chicago), abre nuevas preguntas sobre la vida social y la evolución de los pulpos.

El hallazgo y su entorno
Octlantis se encuentra en Jervis Bay, a 10–15 metros bajo el agua, y ocupa un área de 18 por 4 metros, donde hasta 15 pulpos habitan en dens construidas con arena y conchas, muchas de ellas provenientes de presas consumidas. El equipo grabó más de 10 horas de video, documentando cómo los animales interactúan con su entorno y entre ellos.
Los investigadores notaron que las formaciones rocosas del fondo parecen haber creado las condiciones ideales para congregarse en un área relativamente pequeña y segura. Aunque los pulpos suelen reunirse solo para aparearse, este hallazgo muestra que pueden adaptarse a un estilo de vida más colectivo, probablemente impulsados por la abundancia de alimento y la protección del entorno.
Comportamiento social: cooperación y conflicto
Las grabaciones revelaron un comportamiento sorprendentemente complejo. Los pulpos colaboran en la construcción y mantenimiento de sus guaridas, pero también defienden su territorio expulsando intrusos. Se observan interacciones que incluyen comunicación visual a través de cambios de color y posturas, y enfrentamientos por espacio y recursos. Estas dinámicas recuerdan a un club de lucha submarino y muestran que los pulpos pueden desarrollar comportamientos sociales sofisticados. La convivencia en Octlantis ofrece ventajas, como acceso al alimento, pero también aumenta la competencia y el riesgo ante depredadores. Este tipo de interacción sugiere que la evolución puede generar estrategias sociales complejas incluso en especies invertebradas.
Relevancia científica del descubrimiento

El hallazgo de Octlantis aporta información crucial sobre la vida de los pulpos y la evolución del comportamiento social. Hasta ahora, se pensaba que estos animales eran principalmente solitarios, pero la existencia de comunidades organizadas demuestra una capacidad inesperada de adaptación colectiva. Además, plantea preguntas sobre la frecuencia de estas ciudades submarinas y los factores que las originan. Comprender cómo y por qué surgen estos asentamientos puede ofrecer nuevas perspectivas sobre la inteligencia y la sociabilidad de los cefalópodos, y cómo el entorno influye en la organización de grupos de animales marinos.
Referencia:
- A second site occupied by Octopus tetricus at high densities, with notes on their ecology and behavior. Link.
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