Entre 1995 y 1998, Emmanuel Nwude, un exbanquero nigeriano, ejecutó uno de los fraudes más audaces de la historia moderna. Su engaño fue tan sofisticado que logró convencer a un banco brasileño de invertir cientos de millones de dólares en un aeropuerto que ni siquiera existía. Esta es la increíble historia de cómo se vendió un aeropuerto ficticio.

El fraude millonario que sacudió al sistema bancario internacional
Emmanuel Nwude, conocido como el Owelle de Abagana, supo aprovechar su experiencia como exdirector del Union Bank of Nigeria para llevar a cabo una de las estafas más grandes del siglo XX. Utilizó documentos falsos, logró engañar a Nelson Sakaguchi, un alto ejecutivo del Banco Noroeste de Brasil, convenciéndolo de invertir 242 millones de dólares en un supuesto aeropuerto en la capital nigeriana, Abuya.
La estafa fue tan sofisticada que involucró 191 millones en efectivo, mientras que el resto correspondía a intereses ficticios. Nwude no actuó solo; contó con la complicidad de Emmanuel Ofolue, Nzeribe Okoli, Obum Osakwe, y el matrimonio Christian y Amaka Anajemba. La operación fue tan silenciosa como efectiva, hasta que una auditoría del Banco Santander –interesado en comprar el Banco Noroeste– detectó inconsistencias en cuentas ubicadas en las Islas Caimán.
El descubrimiento provocó investigaciones en cinco países. La magnitud del engaño fue tal que se convirtió en el tercer fraude más grande en la historia de la banca. Las familias propietarias del Banco Noroeste terminaron absorbiendo la pérdida antes de que la institución colapsara definitivamente en 2001.

Juicio, condenas y un intento de recuperar el botín
El escándalo provocó una respuesta inmediata por parte del gobierno nigeriano, que en 2002 fundó la Comisión de Delitos Económicos y Financieros (EFCC). Dos años más tarde, Nwude y sus cómplices fueron formalmente acusados de múltiples delitos, entre ellos fraude y soborno. El caso comenzó en Abuya, pero fue trasladado a Lagos tras alegaciones de corrupción judicial.
En el nuevo tribunal, Nwude trató de sobornar al jefe de la EFCC, Nuhu Ribadu, con 75,000 dólares. También se le acusó de intentar secuestrar a un testigo clave. En 2005, Amaka Anajemba se declaró culpable y recibió una sentencia de dos años y medio, además de una orden de reembolso de 25.5 millones de dólares. Nwude y Okoli hicieron lo mismo poco después, y fueron condenados a 25 y 4 años respectivamente. Todos los bienes de Nwude fueron confiscados y se le impuso una multa adicional de 10 millones de dólares.
Tras su liberación en 2006, Nwude no se mantuvo alejado del ojo público. Inició una batalla legal para recuperar parte de los activos incautados, alegando que algunos fueron adquiridos antes del fraude. Hasta 2015, había conseguido recuperar al menos 52 millones de dólares, mientras el caso continuaba en los tribunales de apelaciones.
Conflictos, nuevas acusaciones y un presente incierto

El nombre de Emmanuel Nwude volvió a los titulares en 2016, cuando fue arrestado nuevamente. Esta vez, las acusaciones eran aún más graves: asesinato, terrorismo y disturbios derivados por disputa territorial en Ukpo, Dunukofia, con la comunidad vecina de Abagana. Fue encarcelado en la prisión de Awka, aunque posteriormente fue liberado bajo fianza.
En 2021, Nwude volvió a los tribunales. Durante una audiencia ante la jueza Mojisola Dada en el Tribunal Especial de Delitos de Ikeja, negó conocer el origen de los 242 millones de dólares relacionados con su célebre estafa. En esta ocasión, enfrentaba nuevos cargos por falsificación de documentos junto con los abogados Emmanuel Ilechukwu y Roland Kalu. El caso fue pospuesto hasta mayo de ese mismo año, pero hasta la fecha no se conocen actualizaciones oficiales sobre su desenlace.
La historia de Nwude, lejos de terminar con una condena, sigue generando titulares y preguntas sobre los límites del fraude financiero y la capacidad del sistema para responder a delitos financieros de esta magnitud.
Referencia:
- Know Nwude , Nigerian Executive Fraudster Who Sold Fake Airport To A Brazilian For $242m. Link.
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