Un estudio científico realizado con el respaldo de supercomputadoras ha revelado un escenario apocalíptico para la Tierra en el muy lejano futuro: temperaturas extremas, atmósfera sofocante y una superficie hostil para cualquier forma de vida compleja. Según este análisis, cuando el próximo supercontinente se forme, nuestro planeta se volverá completamente inhabitable para los mamíferos, incluida la humanidad.

El regreso de un supercontinente… y el fin de la vida tal como la conocemos en la Tierra

A lo largo de la historia geológica, la Tierra ha experimentado la formación y fragmentación de supercontinentes. El próximo en esta cadena será Pangea Ultima, cuya aparición se prevé en aproximadamente 250 millones de años. Esta enorme masa terrestre unificada cambiará drásticamente el equilibrio térmico del planeta, convirtiendo vastas regiones en auténticos hornos naturales.

Con la ayuda de modelos climáticos avanzados y simulaciones por supercomputadora, los científicos determinaron que la conjunción de varios factores —como un sol más caliente, altísimos niveles de dióxido de carbono y la pérdida de costas moderadoras del clima— disparará las temperaturas a niveles extremos. Se estima que algunas zonas alcanzarán hasta 70 °C (158 °F), una temperatura en la que ningún mamífero puede sobrevivir, debido a la incapacidad para regular la temperatura corporal mediante el sudor o la respiración.

El estudio también destaca el impacto del “efecto de continentalidad”: al estar alejadas del mar, las regiones centrales de este supercontinente sufrirán las condiciones más implacables, convirtiéndose en desiertos ardientes, desprovistos de agua y comida.

Una advertencia para hoy, no solo para dentro de millones de años

Aunque el escenario descrito se sitúa a 250 millones de años en el futuro, los autores del estudio advierten que la humanidad ya está enfrentando las primeras señales de este proceso de deterioro climático. El planeta actual ya registra olas de calor letales, sequías extremas y patrones meteorológicos alterados, todo ello vinculado al aumento de gases de efecto invernadero, en especial el dióxido de carbono (CO₂).

Lo más preocupante es que los 70 °C proyectados para el futuro lejano no dependen de un escenario de emisiones extremas, sino de uno en el que la quema de combustibles fósiles se haya detenido eventualmente. Si las emisiones continúan al ritmo actual, el calor letal podría llegar mucho antes, acelerando la desaparición de especies, el colapso de ecosistemas y el deterioro de las condiciones de vida humana.

Los investigadores subrayan que estos hallazgos no son una curiosidad académica, sino una llamada urgente a la acción. El presente se está calentando de forma peligrosa, y aunque el planeta ha sobrevivido a transformaciones drásticas antes, nunca lo ha hecho con más de 8 mil millones de seres humanos en su superficie.

Una advertencia de largo plazo con implicaciones inmediatas

La visión de una Tierra abrasada y estéril dentro de 250 millones de años podría parecer demasiado lejana para preocuparnos, pero encierra una lección clara: el cambio climático no es una amenaza abstracta, sino un proceso en curso. Si bien la formación de Pangea Ultima es inevitable desde el punto de vista geológico, la rapidez con la que se acelera el calentamiento global es una responsabilidad enteramente humana.

La ciencia ya ha demostrado que es posible reducir las emisiones y limitar el aumento de la temperatura global, pero esto exige un cambio drástico en las políticas energéticas, la producción industrial, el transporte y el consumo. Ignorar las señales actuales es acelerar el reloj de un futuro que, aunque remoto en el tiempo, ya comienza a dejarse sentir en el presente.

La Tierra podría convertirse en un infierno inhabitable dentro de 250 millones de años, pero lo realmente alarmante es que los cimientos de ese futuro están siendo colocados ahora. Este estudio no solo es una mirada al destino geológico del planeta, sino una advertencia urgente: si no frenamos el calentamiento global, el mañana será más letal de lo que imaginamos. El tiempo para actuar es hoy.

Referencia:

• Nature Geoscience/Climate extremes likely to drive land mammal extinction during next supercontinent assembly. Link