Muchas personas tienen la creencia que el ser humano es uno de los seres vivos que más años pueden vivir plenamente, ya que la esperanza de vida ronda los 80 años, pero están totalmente equivocados. Lo cierto es que ocupamos un puesto bastante bajo en esa lista y, de hecho, ni siquiera las tortugas están dentro de los animales que más años pueden vivir. Si tienes curiosidad y quieres saber cuáles son los animales más longevos de la Tierra, aquí te lo mostramos.
Animales más longevos que habitan la Tierra
Seguramente, en algún momento te has preguntado cuál es la esperanza de vida de los animales, ¿quién no ha querido saber cuánto tiempo vivirá su mascota, por ejemplo? Lo cierto es que existen criaturas que han habitado este planeta desde épocas tan remotas, que parece increíble que sigan viviendo. Y sí, no es una que podrás tener en tu casa, de hecho, algunas son tan extrañas que son vistas muy pocas veces, pero no deja de sorprender como una criatura pueda vivir tantos años.
Si quieres saber cuáles son los animales más longevos sobre la faz de la Tierra, aquí te dejamos una lista.
Ballena de Groenlandia (Balaena mysticetus): 211 años
Un habitante de las aguas congeladas del norte, la ballena de Groenlandia es considerada como el mamífero más longevo que existe. Expertos habían asumido que podían vivir un siglo, sin embargo, un estudio más detallado encontró ejemplares que habían existido durante mucho más tiempo. Uno de los más sorprendentes, fue un ejemplar que vivió hasta los 211 años. El cálculo se realizó al analizar el genoma de la especie, el cual sugirió que podría tener una longevidad de hasta 268 millones de años.
Al igual que sucede con animales marinos que viven durante siglos, su lento metabolismo en agua fría podría ser uno de los factores más importantes. Aun así, lo que más ha interesado a los expertos, es su resistencia a enfermedades típicamente asociadas con el envejecimiento, como el cáncer o los trastornos neurodegenerativos, lo que sugiere que la ballena de Groenlandia tiene adaptaciones en sus genes que contrarrestan los efectos del envejecimiento.
Pez de roca de ojos rugosos: más de 200 años
Los peces roca son unos de los más consumidos en la Cuenca del Pacífico, pero lo que muchos no saben de este pez, es que es uno de los vertebrados más longevos de la Tierra y provee pistas sobre los g enes que determinan la esperanza de vida y cuáles serían las ventajas y desventajas de vivir mucho tiempo.
En un estudio de la Universidad de California, Berkeley, compararon los genomas de casi dos tercios de las especies conocidas y encontraron diferencias genéticas entre sus vidas tan variadas. Mientras que algunos miembros viven poco más de una década, el pez roca de ojo rugoso (Sebastes aleutianus), que habita los mares de Japón hasta las Islas Aleutianas, pueden vivir en aguas profundas hasta 200 años.
Su enorme rango de vida, sin mencionar las diferencias de tamaño, estilos de vida y nicho ecológico, evolucionó en tan solo 10 millones de años. Una de las radiaciones más rápidas entre los peces.
Mejillón perla de agua dulce: más de 250 años
Durante un estudio a la especie, se encontró un individuo que tenía 280 años. Así, los mejillones perla de agua dulce (Margaritifera margaritifera), son de las criaturas más longevas sobre la Tierra. Estos bivalvos que filtran partículas de alimento del agua, viven principalmente en ríos y arroyos y se encuentran en Europa y Norteamérica.
Estos invertebrados tienen una larga vida gracias a su bajo metabolismo. Pero, por desgracia, están en peligro de extinción. Su población está disminuyendo por culpa de una serie de factores relacionados con el humano, como los daños y cambios en los hábitats fluviales de los que dependen.
Tiburón de Groenlandia: más de 272 años
En 2016, científicos recogieron el cadáver de un tiburón de Groenlandia de unos cinco metros de largo. Este ejemplar resultó ser el vertebrado más longevo conocido, cuya edad se estimó en 392 años, con un margen de error de 120 años. Los especialistas usaron la medición de radiocarbono de las lentes de los ojos, comparándola con la de otros ejemplares. Los del cadáver tenían radioisótopos propagados por las pruebas de bombas nucleares a mediados del siglo pasado. Esto proporcionó datos para una curva de crecimiento que se usó para estimar la edad de estos tiburones.
El genoma mitocondrial completo de la especie se secuenció en 2017. Los científicos siguen analizando el ADN de estos animales, en busca de pistas sobre su longevidad, aunque se cree que un bajo estrés oxidativo y una alta capacidad de regeneración, que incluye la reparación del ADN dañado, pueden contribuir a su larga vida, pero que sin duda también influye su bajo metabolismo.
Gusano de tubo: más de 300 años
Se han registrados especímenes de los gusanos de tubo que sobreviven más de 300 años, según la revista científica Live Science. Estos invertebrados tienen largas vida en el entorno frío y estable de las profundidades marinas. Un estudio del 2017, que se publicó en The Sciencie of Nature, descubrió que la especie Escarpia laminata, la cual habita en el Golfo de México, podría llegar a vivir hasta 200 años, mientras que otros especímenes sobreviven más de 300.
Los gusanos de tubo tienen una baja tasa de mortalidad ya que tienen muy pocas amenazas naturales, como la falta de animales depredadores. Esto ha hecho que evolucionaran para tener vidas muy largas.
Almeja Quahog Oceánica: más de 500 años
Encontrada en 2006 por un equipo de investigadores británicos mediante una expedición en Islandia, fue congelada para estudiarla. En principio, pensaron que esta almeja Quahog oceánica tenía unos 400 años, pero el análisis posterior con técnicas geoquímicas reveló que, en realidad, tenía 507 años, por lo que habría nacido en 1499.
Aunque hay animales medusas y esponjas de mar que, según se cree, podrían llegar a vivir hasta 1,500 años, se cree que la almeja Quahog oceánica podría vivir más de 500 años, siendo el organismo no colonial más longevo, cuya edad ha podido ser datada por la ciencia.
Coral negro: más de 4000 años
Las últimas investigaciones realizadas por el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de Estados Unidos, la Universidad de Stanford y la Universidad de California en Santa Cruz, descubrieron en Hawái dos grupos de corales de agua profunda deshizo todo lo que se creía sobre la longevidad de estas formas de vida.
Uno de ellos era el coral negro, que estaba ubicado a 400 metros de la costa de las islas hawaianas, y se convirtieron en los organismos marinos vivos más antiguos conocidos. Los investigadores realizaron la datación por carbono 14 para determinar las edades de los Leiopathes sp., ubicándolos entre los 2,740 años y los 4,270 años.
Esponja de vidrio: más de 10,000 años
Las esponjas de vidrio de la clase Hexactinellida, son animales que se encuentran en las profundidades del océano. La mayoría de las esponjas de vidrio, como lo explican desde NOAA, viven adheridas a superficies duras y consumen pequeñas bacterias y plancton que filtran del agua circundante.
Un estudio de 2012, que se publicó en la revista Chemical Geology, estimó que una esponja de vidrio que pertenece al especie Monorhaphis chuni, tenía unos 11,000 años. Otras especies de esponjas podrían vivir, incluso, mucho más tiempo.
Turritopsis dohrnii: Potencialmente inmortal
Una de las medusas más extrañas que existen, ya que son prácticamente inmortales. Cuando una Turritopsis Dohnii envejece o es herida, la especie evita la muerte regresando a una etapa de pólipo bebé. Esto es posible al reabsorber sus tentáculos y quedando en reposo, como una masa de células indiferenciadas a cualquier superficie del fondo marino.
Pero desde este punto, el pólipo joven puede brotar y producir nuevas formas adultas, cada una más pequeña que la uña de un dedo meñique una vez desarrollada completamente. A pesar de que parezca algo biológicamente imposible, tiene el potencial de vivir millones de años, siendo considerada una de los animales más estudiados por la ciencia.
Hidra: También potencialmente inmortal
Con un aspecto que parece de fuera de este mundo, la hidra es un invertebrado de agua dulce con un cuerpo tubular y tentáculos alrededor de la boca, con los que picas a sus presas.
Fueron uno de los primeros organismos examinados por el científico holandés Antonie van Leeuwenhoek, quien construyó un microscopio con una sola lente esférica para poder examinarlas. Poco después, el científico Abraham Trembley examinó sus poderes regenerativos, marcando una nueva etapa en la biología.
Las hidras pueden regenerar partes de su cuerpo gracias a las células madre que posee, ya que pueden autorrenovarse indefinidamente. De hecho, todo su cuerpo parece formado por estas células madre.
Durante los estudios, los científicos no observaron ningún rastro de envejecimiento en los animales, por lo que se planteó la hipótesis en 2018 de que podría ser inmortales gracias a su capacidad de controlar los “genes transposones” o “genes saltarines”.
Estos genes podrían saltar de una parte del genoma a otra, provocando mutaciones. En su juventud, el cuerpo humano controla estos genes, pero al envejecer, se pierde el control. Las hidras podrían reprimirlos para siempre, manteniéndose siempre sanos.
Sin duda, animales que parecen salidos de algún libro de fantasía o ciencia ficción. Estas criaturas nos muestran que hay animales que han superado por mucho la expectativa de vida de los humanos y de la mayoría de los seres vivos que hay en el mundo.
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