China ha inaugurado su primer centro de datos comercial submarino frente a la costa de Hainan. Esta innovadora infraestructura utiliza el enfriamiento natural del agua del océano, lo que reduce drásticamente el consumo de energía. Con una potencia similar a 30.000 PC gamer, marca un avance clave en inteligencia artificial y sostenibilidad tecnológica.

Una infraestructura sin precedentes bajo el océano

El centro de datos submarino, recientemente inaugurado en las aguas costeras de la provincia de Hainan, representa un paso sin precedentes hacia una computación más eficiente y ecológica. Se trata del primer centro de datos comercial instalado en el fondo marino frente a la provincia de Hainan, y uno de los primeros del mundo con esta escala. La estructura está compuesta por contenedores sellados y sumergidos que albergan los servidores, los cuales se enfrían de forma natural gracias al agua marina.

Este sistema no solo ahorra energía al evitar el uso de sistemas tradicionales de refrigeración, sino que también ofrece mayor eficiencia operativa. Según China.org.cn, el diseño modular permite instalar y activar la infraestructura en tan solo 90 días. Además, la proximidad a la costa –menos de 100 km– garantiza una conectividad de baja latencia, crucial para servicios de alta demanda.

El potencial de este centro es enorme: alberga una potencia equivalente a 30.000 ordenadores de alto rendimiento, y ya ha comenzado a atraer a empresas de renombre en los campos de la inteligencia artificial, la simulación industrial y la investigación científica.

Tecnología verde y potencia para la era de la inteligencia artificial

Uno de los aspectos más destacables del centro de datos submarino es su enfoque sostenible. En lugar de consumir grandes cantidades de energía para refrigerar los servidores, como ocurre en los centros tradicionales, este sistema aprovecha el agua marina circundante como medio natural de enfriamiento. Esta solución innovadora reduce significativamente la huella de carbono y los costos energéticos.

Según DrivingEco y Xinhua, este enfoque no solo es ecológico, sino también altamente rentable y eficiente. Las empresas tecnológicas han comenzado a aprovechar esta ventaja, como DeepSeek, que ya emplea esta infraestructura para potenciar sus sistemas avanzados de inteligencia artificial. Los servidores alojados bajo el mar están especialmente diseñados para manejar tareas de gran demanda computacional, incluyendo modelos de lenguaje natural, aprendizaje automático y simulaciones a gran escala.

La estabilidad térmica del entorno submarino también garantiza un funcionamiento más estable y fiable, minimizando el riesgo de sobrecalentamiento o fallos técnicos. Todo esto hace que este centro de datos no solo sea innovador, sino también un modelo a seguir para futuras infraestructuras tecnológicas sostenibles.

Referencia:

• Underwater data center deployed off Hainan coast. Link.