La biodiversidad mundial enfrenta amenazas cada vez más urgentes. En su más reciente actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha declarado oficialmente la extinción de varias especies, entre ellas, el emblemático zarapito de pico fino, una ave migratoria que alguna vez estuvo muy extendida, y tres marsupiales australianos.
El Zarapito de pico fino: un último adiós a una ave migratoria

El zarapito de pico fino (Numenius tenuirostris), que alguna vez se consideró una especie común en Europa, el norte de África y Asia occidental, ha sido oficialmente declarado extinto por la UICN. Este avistamiento se suma a la serie de trágicas extinciones de especies emblemáticas. La última observación registrada de esta ave migratoria tuvo lugar en 1995, en una laguna de marea a lo largo de la costa atlántica de Marruecos. En 2001, se reportó otro posible avistamiento en Hungría, pero nunca fue confirmado. Con la confirmación de su extinción por parte de la UICN, se cierra un capítulo triste en la historia de la biodiversidad.
Aunque la causa exacta de su extinción no está completamente clara, los científicos han señalado la caza insostenible y la pérdida de hábitat como los factores clave que contribuyeron a su desaparición. A lo largo de los años, algunas organizaciones ya habían considerado al zarapito de pico fino extinto, pero fue hasta ahora que la Lista Roja de la UICN lo ha reconocido oficialmente. Este hecho subraya la necesidad urgente de implementar medidas de conservación eficaces para proteger a otras especies migratorias antes de que corran la misma suerte.
La extinción del zarapito de pico fino resalta la fragilidad de las especies migratorias, que enfrentan una serie de amenazas, desde el cambio climático hasta la destrucción de hábitats esenciales. Amy Fraenkel, Secretaria Ejecutiva de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres, expresó su preocupación y afirmó: “La extinción de esta especie subraya la urgencia de implementar medidas de conservación eficaces para garantizar la supervivencia de las especies migratorias”.
La triste extinción de marsupiales australianos

Además del zarapito de pico fino, tres especies de marsupiales australianos también han sido declaradas extintas: el bandicut rayado del sudeste (Perameles notina), el bandicut rayado del sur (Perameles myosuros) y el bandicut barrado de Nullarbor (Perameles papillon). Estos pequeños mamíferos, que alguna vez fueron una parte integral de la fauna australiana, han desaparecido debido a una combinación de factores, incluidos la introducción de depredadores invasores como zorros, gatos salvajes y perros, así como la destrucción del hábitat y el cambio en el uso del suelo.
El declive de los bandicots, marsupiales que tienen una gran importancia en los ecosistemas australianos, es un ejemplo claro de cómo las especies endémicas son vulnerables a las alteraciones humanas. La introducción de especies no nativas ha tenido un impacto devastador en muchas de las especies nativas de Australia, y estos marsupiales extintos son solo una de las numerosas víctimas de esta crisis ecológica.
Desafíos y avances en la conservación global

Mientras la noticia de estas extinciones ha llenado de pesar a muchos, la UICN también presenta algunos datos alentadores. Un ejemplo positivo es el aumento en la población de la tortuga verde (Chelonia mydas), que ha mejorado su estatus de “En Peligro” a “Preocupación Menor”. Este cambio en su condición, logrado gracias a décadas de esfuerzos de conservación, subraya que la acción colectiva puede tener un impacto significativo en la recuperación de especies en peligro. Se estima que la población mundial de tortugas verdes ha aumentado aproximadamente un 28% desde la década de 1970.
Sin embargo, a pesar de algunos avances, el panorama sigue siendo preocupante. La foca capuchina (Cystophora cristata), que antes estaba catalogada como Vulnerable, ahora se encuentra en la categoría de En Peligro. Además, varias especies de focas, como la foca barbuda (Erignathus barbatus) y la foca arpa (Pagophilus groenlandicus), han visto cómo su estatus ha empeorado, pasando de Preocupación Menor a Casi Amenazada.
Un dato especialmente alarmante es que el 61% de las especies de aves está en declive, lo que representa un aumento respecto al 44% registrado en 2016. La pérdida de estas especies afecta a muchos ecosistemas, ya que las aves desempeñan un papel crucial en la polinización, dispersión de semillas y control de insectos.
El reciente informe de la UICN nos recuerda que estamos ante una crisis de extinción global, donde las especies desaparecen a un ritmo alarmante debido a la actividad humana. Sin embargo, también nos recuerda que la conservación funciona. Ejemplos como el de la tortuga verde demuestran que, con esfuerzos coordinados y acción global, es posible revertir algunas de las tendencias más destructivas. Es fundamental que se continúen y refuercen las iniciativas de conservación para evitar que más especies, como el zarapito de pico fino o los marsupiales australianos, sigan cayendo en el abismo de la extinción. La supervivencia de muchas especies depende de nosotros, y el tiempo se agota.
Referencia:
- Bird Life/New publication indicates devastating extinction of the Slender-Billed Curlew. Link
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