En lo profundo de la selva amazónica del Perú, una araña ha cautivado a científicos y naturalistas por igual. Se trata de una especie del género Cyclosa, famosa por una táctica de supervivencia tan insólita como brillante: construye réplicas de sí misma que usa como señuelos para confundir a sus depredadores.
Araña maestra del engaño: las Cyclosa y sus esculturas fantasmales

Descubierta en 2012 en el Centro de Investigación Tambopata, esta especie amazónica utiliza restos de insectos, fragmentos vegetales y finas hebras de seda para ensamblar figuras que imitan su propio cuerpo. A simple vista, pareciera una araña más grande colgando de la telaraña, pero al acercarse, el espectáculo comienza: la verdadera araña se agita con violencia, dotando de movimiento al señuelo como si se tratase de un ser vivo.
Esta ilusión óptica cumple un propósito vital. En un entorno hostil, donde aves, avispas y otros depredadores acechan, el señuelo actúa como escudo. El atacante se dirige hacia la figura falsa, mientras la verdadera araña escapa ilesa. Este comportamiento no solo muestra una estrategia evolutiva refinada, sino también una capacidad sorprendente de manipular el entorno con precisión.
La telaraña utilizada incluye una estructura llamada stabilimentum, que le aporta simetría al montaje. Aunque otras arañas del género Cyclosa también usan elementos decorativos en sus redes, ninguna lo hace con el nivel de detalle observado en Perú. Según el entomólogo Phil Torres, quien documentó por primera vez este comportamiento en la Amazonía, se hallaron al menos 25 ejemplares en una misma zona de llanura aluvial, lo que sugiere una distribución restringida, posiblemente debido a condiciones ambientales específicas.
Paralelismos evolutivos: una estrategia compartida desde Perú hasta Filipinas

De forma casi simultánea al hallazgo en Perú, el investigador entomólogo Trevor Reeves encontró una araña con comportamiento similar en Filipinas. Aunque las dos especies construyen señuelos con rasgos distintos, ambos descubrimientos se realizaron de manera independiente, lo que sugiere que esta estrategia evolucionó en paralelo.
Este fenómeno, conocido como evolución convergente, ocurre cuando especies no relacionadas desarrollan soluciones similares ante desafíos ambientales parecidos. En este caso, construir una figura falsa que actúe como señuelo visual puede aumentar significativamente las probabilidades de supervivencia frente a depredadores.
Lo más impactante es que, hasta estos hallazgos, no se había registrado un comportamiento de señuelo tan complejo en el mundo arácnido. ¿Cómo es posible que una táctica tan ingeniosa haya pasado desapercibida durante tanto tiempo? Probablemente por la limitada distribución geográfica de estas especies y por la dificultad de observarlas en acción en hábitats densamente forestales.
La existencia de estos señuelos hiperrealistas demuestra el poder de la selección natural y la ventaja adaptativa. A través del tiempo, aquellas arañas que fueron capaces de crear imitaciones más efectivas probablemente sobrevivieron más y dejaron más descendencia, transmitiendo este comportamiento.
A medida que se estudia más a fondo esta especie amazónica, queda claro que aún hay mucho por descubrir en los rincones más recónditos del planeta. Cada nueva observación amplía nuestra comprensión de los mecanismos evolutivos y del ingenio natural que la vida puede desarrollar incluso en las formas más pequeñas y discretas.
Referencia:
Why Evolution is True/Crafty Peruvian spider builds its own decoy. Link
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