El Arca de Noé: la tragedia cinematográfica que podría haber cobrado la vida de tres actores

El Arca de Noé: la tragedia cinematográfica que podría haber cobrado la vida de tres actores

A lo largo de la historia del cine, algunas producciones han dejado una huella imborrable, no por su éxito artístico, sino por las tragedias que ocurrieron detrás de cámaras. Una de las más impactantes fue la de El Arca de Noé (1928), dirigida por Michael Curtiz.

El Arca de Noé: una superproducción que acabó en tragedia

El Arca de Noé: la tragedia cinematográfica que podría haber cobrado la vida de tres actores

En una época en la que las películas estaban dando el salto del cine mudo al sonoro, El Arca de Noé se convirtió en una de las producciones más ambiciosas de Hollywood. Dirigida por Michael Curtiz y producida por Warner Bros, la cinta utilizó un marco bíblico para ofrecer una crítica sociopolítica contemporánea. Para lograrlo, se emplearon más de 7.000 extras, entre ellos un joven John Wayne.

El rodaje alcanzó niveles de espectacularidad sin precedentes, especialmente durante la secuencia del diluvio universal. Se estima que se usaron más de 600.000 galones de agua para recrear la escena, una cantidad suficiente para inundar por completo el set. Sin embargo, la falta de medidas de seguridad transformó la filmación en una pesadilla.

Durante la grabación, tres actores murieron ahogados y decenas resultaron heridos. Dolores Costello, protagonista del filme, recordó años después la negligencia del director: “Había mucha sangre… Curtiz colocó a los actores donde el set era real y a los muñecos donde debía romperse, porque quería ‘realismo’”. Esa búsqueda de autenticidad llevó al límite a todos los presentes.

Negligencia y advertencias ignoradas en el set

El Arca de Noé: la tragedia cinematográfica que podría haber cobrado la vida de tres actores

La tragedia no fue un simple accidente. Varias voces dentro del equipo habían advertido sobre los riesgos de rodar una escena tan peligrosa sin control. Uno de los más firmes fue el director de fotografía Hal Mohr, quien cuestionó directamente a Curtiz sobre la seguridad de los extras.

Mohr relató que, al expresar su preocupación, el director respondió con frialdad: “Tendrán que arriesgarse”. Indignado, Mohr abandonó el rodaje, negándose a participar en una producción que, según él, “jugaba con vidas humanas por espectáculo”. Estas declaraciones reflejan el ambiente de despreocupación y arrogancia que dominaba en el set.

Los productores Michael Curtiz y Darryl F. Zanuck parecían priorizar la espectacularidad visual por encima del bienestar de sus trabajadores. Aunque los efectos del agua dieron una apariencia impresionante en pantalla, la realidad fuera de cámara fue devastadora. Para muchos, El Arca de Noé se convirtió en un símbolo del sacrificio humano en nombre del arte y del espectáculo.

Silencio, encubrimiento y consecuencias

El Arca de Noé: la tragedia cinematográfica que podría haber cobrado la vida de tres actores

Tras el accidente, Warner Bros enfrentó una investigación interna. Sin embargo, los archivos legales del estudio no registran oficialmente las muertes, lo que ha generado especulaciones durante décadas. Algunos creen que los ejecutivos enterraron la verdad para proteger la reputación de la compañía, mientras otros sostienen que las cifras se exageraron con el tiempo.

Pese a las versiones contradictorias, el hecho permanece: la secuencia del diluvio se filmó con una imprudencia que hoy sería impensable. En esa época, no existían protocolos de seguridad ni supervisores de riesgo, por lo que los actores y extras quedaban a merced de la producción. La tragedia de El Arca de Noé impulsó, de manera indirecta, las primeras discusiones sobre seguridad en los rodajes de Hollywood.

Con el tiempo, el filme de Curtiz se convirtió en una advertencia histórica: un recordatorio de que la búsqueda del realismo nunca debe anteponerse a la vida humana. Lo ocurrido en 1928 abrió un debate que sigue vigente en la industria cinematográfica casi un siglo después.

El Arca de Noé fue una proeza técnica para su tiempo, pero su legado quedó marcado por el horror. Más allá de su valor cinematográfico, la película simboliza la delgada línea entre la ambición artística y la irresponsabilidad humana.

Referencia:

  • Columbus Moving Picture show/April Showers: Noah’s Ark (1928). Link

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Erick Sumoza

Soy un escritor de ciencia y tecnología que navega entre datos y descubrimientos, siempre en busca de la verdad oculta en el universo.

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